Un sueño del que no puedo despertar

Verla después de tantos años hizo que pensara que era lo que en verdad sentía por ella, recordé todo ese tiempo que invertí pensando en ella y en cómo podría ser feliz con su sola presencia, pero después de unos minutos al no poder aceptar la realidad, al no poder aceptar que estaba frente a ella, decidí huir y al mismo tiempo quedarme ahí a su lado. Antes de ese encuentro hubo varias veces que hablecon ella quedando en vernos, pero tras varias veces que ella me cancelo, decidí ir a su encuentro justamente el día de su cumpleaños, una decisión que claramente fue inadecuada, una decisión que solamente hizo el encuentro algo incómodo, pero estando ahí una nube de ideas llego a mi mente lo cuales me guiaban a decir todo lo que sentía pero era imposible decir algo de lo que no estaba seguro y fue tan claro en ese momento, porque por primera vez supe que no sabía que sentía por ella, luego de unos pocos minutos ella delicadamente me pidió irme, quedando una vez más en vernos un día de la semana, día tal que nunca llego. Ella prometió enviar un mensaje Días después la vi en la facultad y solamente alcance a saludarle, al igual que otras varias veces, hasta que un miércoles la encontré en las gradas sentada con alguien, con alguien a quien tomaba de la mano, hable con ella por unos minutos esperando que me dijera quien era él pero nunca lo menciono y tras bromear un poco y sentir una incomodidad muy grande dentro míodecidí marcharme sin saber si volvería a hablar con ella, porque los sentimientos dentro de mi eran tan confusos y una vez mas no sabíaquéhacer, ni que pensar, ni que sentir, pues todo lo que me agobio una vez volvió a mi corazón, y supe que lo que sentí por ella era real en cuanto estuve lejos de ella, pero al estar cerca de ella se convirtió en algo que era imposible descifrar, si era real o si era una farsa solo el tiempo lo diría. Ya no puedo hablar con ella Luego de ese encuentro fue difícil volver a pensar en ella sin dejar de tomar una posición de imbécil, ya que cada vez que lo hacía solo pensaba en mí y en cómo me desplazo, y lo peor, nunca estuve en su camino, decidí entonces ignorarla, tal como ella lo hace sin siquiera saberlo, y pase una y dos y tres y más veces por su lado sin hablar con ella, al principio fue difícil pues ella se me acercaba y me regalaba unos segundos de su tiempo, pero al insistir con mi posición ella dejo de hablarme también, cuando llego ese día sentí varias cosas, una de ellas era tristeza pues había alejado aquien quería mucho, pero otro era de libertad al poder saber que podía dominar en cierto modo lo que sentía por ella. Solo No quedo más que soledad, una vez más solo en mi esquina, camino solo cuando puedo, trato de ya no pensar en cómo serían las cosas con ella, pero supongo que la vida nos dará una última oportunidad, pero tengo miedo de saber qué oportunidad nos dará.